Hace unos
meses, encontré lo que se conoce como horma de mi zapato, su nombre SIGESSCA,
peor conocida como Sistema de gestión y seguimiento de casos.
Vamos a ser
sinceros, cuando comenzó, este sistema prometía ser la quinta esencia en lo que
respecta a tecnología y procuración electrónica pero en los hechos y en lo personal resultó una
perfecta enemiga.
Que fue lo que prometió? Bien, entre otras cosas el acceso al consultorio tanto por estudiantes, profesores y consultantes que de esa manera pueden conocer cómo va su caso; así como ser notificados por vía electrónica o por mensaje de texto así como controlar el vencimiento de los plazos.
Todo esto es
parte de la dichosa “modernización de la justicia”, lo que me parece genial,
pero el problema es que hasta el año pasado muchas de estas funciones aún no
estaban habilitadas como la comunicación vía SMS o vía correo electrónico. Otra
de las contras que tiene esta clase de comunicación es que muchos de los
consultantes no tienen correo o son mayores y no se manejan bien con los
mensajes de texto.
Eso sin
contar que son pocas veces que los consultantes concurren cuando es necesario
que lo hagan, léase firmar escritos, etc. Imaginen lo que sucedería si el
sistema funcionara perfectamente? No podríamos iniciar ninguna carpeta!
Sin querer
ser negativa, este sistema no es el ideal, tiende duplicar el trabajo puesto
que la procuración tiene que hacerse tanto con el falso expediente, con los
informes para los profesores y también en el SIGESSCA, lo que obviamente
conlleva muchísimo tiempo.
El lado
bueno del asunto es que una vez que aprendemos a llevarlo, podemos evitar tener
que hacer esos informes de carpeta y luego pasarlos al sistema, simplemente los
subimos a nuestra querida enemiga y luego le damos imprimir.
Sencillamente
tenemos que saber organizarnos y tomarlo
con calma, el consultorio no es el fin del mundo pero eso sí, lleva dedicación.
Como toda
amistad, hay que cultivarla!!, sino se convertirá en una pesadilla en potencia.
Besos y
cuénteme cómo les lleva
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