Una de
las cosas que tiene ser universitaria es que siempre hay millones de cosas por
hacer y muy poco tiempo para concretarlas.
Por eso
es fundamental decir que NO a ciertas cosas lo que conlleva decirle que SÍ a
otras.
Cuando comencé la facultad, ningún desafío parecía lo suficientemente
grande como para mí, me iba a tragar al mundo y no dejaría títere con cabeza;
con el paso de los años, este frenesí estudiantil (donde llegaba a pasar 7 horas corridas
estudiando)fue disminuyendo, hasta un punto en el que confieso pasó a ser
procrastinación.
Actualmente,
la presión de saber que no soy más la adolescente que entró a facultad sino una
adulta, me hace sentar mis prioridades en cosas un tanto más “materiales” como
obtener un buen trabajo que pague las cuentas.
Así fue
como comencé con el modo supervivencia II que implica salir de la facu al mundo
y enfrentarse con un millón de desafíos, a los que supongo, me encuentro un
tanto entrenada por que tod@s sabemos que facultad puede ser una verdadera
jungla, pero que de todos modos significa un reto.
El riesgo de decir siempre
que si enlaza varios aspectos como manejar proyectos en los cuales no tengamos
nuestro corazón y encontrarnos en una nube gris de confusión e incertidumbre.
Saber
decir que no implica a su vez decir que sí y a pesar de que esto puede sonar
loco, cada vez que decimos que no a alguna cosa, le decimos de manera indirecta
que sí a otra. Todo depende de nuestras prioridades, por ejemplo, si eres de la
idea de que la práctica en la abogacía es fundamental, entonces deberías buscar
trabajo en un estudio a pesar de que la paga sea por decir algo “escasa” o en
un consultorio barrial; si en cambio, pones al estudio sobre la práctica por
que de todos modos tendrás práctica cuando te recibas, entonces a por los
libros!!!
Para
evitar ser una “ratoncita obediente” que siempre le dice que sí a todo, lo primero que hay que hacer es sentar
nuestras prioridades como dije arriba y saber cuáles son nuestras metas, ya sea
tener para pagar el alquiler o dedicarnos al estudio full time.
Si aún no sabes
lo que quieres cualquier camino que tomes dará lo mismo. Entonces asegúrate de
saber qué es lo que quieres antes de tomar cualquier decisión por que decirle
que no a algo siempre apareja un sentimiento de culpa o de falla.
A todos nos
ha pasado, una vez tuve que rechazar un trabajo a pesar de haber sido
seleccionada, por que después de hablar con una persona me dí cuenta de que yo
no estaba dispuesta a tomar una responsabilidad tan grande que además implicaba
un riesgo personal, sin decir, que mi único motivo para tomar el empleo era el
dinero.
Decir que
No tiene como ventaja el dejarnos más tiempo libre con el cuál podamos
centrarnos en nuestras verdaderas metas así como evitar hacer las cosas sólo
para agradar a los demás.
Dime que te pareció
Muchos Besos!!!
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