Alguna vez escucharon ese dicho que dice “la confianza da asco”,
bueno no solo se escucha en los pasillos de los juzgados de familia cuando dos
personas van a divorciarse, también es algo que se aplica a las amistades.
Ya sé que es un dicho
trillado pero también es una gran verdad, a más confianza que tenemos con una
persona, menos inhibiciones y eso solo puede significar una cosa, no saber
cuándo algo es demasiado.
Yo sé que cada uno tiene sus límites y que el nivel de
tolerancia va en uno y no en un parámetro que podamos aplicar a todos. Yo tengo
amigos que tienen más paciencia que un santo y otros que son irritables como un
ají.
Debo admitir que uno de
mis mayores defectos es seguir adelante y no lidiar con lo que tenga que
lidiar, por eso siempre preferí enojarme y no decir nada, suponiendo que las
personas a mi alrededor, léase amigos, conocen el motivo de mi enojo. Simplemente no tengo el valor para
enfrentarme a lo que puede ser una situación potencialmente dolorosa para mí.
Por eso creo que es bueno saber cuando algo es demasiado y saber
enfrentar situaciones que nos ponen incómodos, hay personas que no tienen
límites, que piensan que pueden preguntarte absolutamente cualquier cosa,
pedirte lo que sea o hablar de temas que van más allá de lo desagradable sin
ningún pudor. Eso es algo que me pasó con una profesora que no paraba de
hacerme preguntas muy personales hasta que tuve que decirle que era demasiado y
que no iba a seguir respondiendo a cosas que me daba vergüenza decir en voz
alta. Pero les confieso que solo lo hice cuando el tono de las preguntas me
sobrepasó.
Hace unas semanas, tuve
una pelea con una amiga muy querida y en vez de decirle por qué reaccioné de la
manera que lo hice, simplemente decidí alejarme. Pero tomé valor y aclaré lo
que pasaba y me alegra mucho haberlo hecho, porque si no me hubiese sucedido lo
que ya me pasó tantas veces que fue perder a personas a quienes quiero mucho
por cobarde.
Siempre creí que mostrar emociones era signo de debilidad, pero
no lo es, dejar que las emociones fluyan y no guardarse todo lo que uno siente
es signo de madurez.
Procesar la emoción,
permitirnos sentir y recién ahí, si las cosas no mejoran, seguir adelante, pero
siempre enfrentando las cosas por más duras que puedan parecernos.
Saludos
<a
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title="Cosmos flower field #2 por Takashi(aes256), en
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