UN DÍA DE COMPASIÓN

Exactamente hace unas horas, comencé un curso sobre Psicología Social y una de las tareas finales es tener un día de compasión. La verdad es que me intrigó y ahora no puedo dejar de pensar en ello y en cómo influenciará mi vida.

Una de las cosas con las que estoy lidiando y con las que creo, todos lidiamos es el chisme, las habladurías que terminan minando amistades y que en algunos casos nos pueden costar hasta el empleo.

Después de la hipocresía, una de las cosas que menos tolero es a las personas que se dedican a sembrar duda. Decir que odio a los hipócritas y chismosos sería mucho, pero de ahí a tolerarlos, es otra historia. Les confieso que muchas veces no sé qué hacer en una situación como esas, y si no tendría que tener un poco más de paciencia o como dice mi tarea ser más compasiva.

Creo que una de las misiones principales que tenemos en la vida es la ayuda mutua, el crecimiento como personas que conlleva a que cada día seamos  mejores.

Una de las cosas que se enseña en el curso es que muchas veces, por no decir la mayoría, vemos sólo lo que queremos ver. Esto es demostrado con un truco de magia llamado las cartas que cambian de color; la realidad es que todo cambia de color, pero mientras nos concentramos en ver cómo hace el truco, no nos damos cuenta de que el mago cambia de camisa, de telón, etc.

 ¿Podemos concentrarnos en algo tan pequeño que no vemos el panorama completo?.  Sea cual sea la respuesta pienso que siempre es mejor ver el todo que concentrarse en una pequeña cosa. Esto porque si  nos concentramos en una sola cualidad de la persona, puede ser que mañana tengamos una sorpresa desagradable.

Siempre hablo de cómo sobrevivir al primer año de facultad, y creo que saber interpretar a las personas se aplica a todos, desde el que está en primero y no conoce a nadie hasta el que está en el último año y no sabe cómo tratar a los consultantes, pacientes, clientes, etc.

Ser compasivo no tiene nada que ver con ser masoquista y no importa lo que digan mis profesores; yo quiero ver el cuadro completo y cuando la compasión termina dejándonos mal heridos, entonces, es hora de seguir adelante.

Saludos