Mirando hacia atrás fueron varias las situaciones en las que me
tuve que enfrentar a conferencias, charlas, reuniones, etc donde mis
interlocutores estaban más avanzados en la carrera que yo o incluso ya estaban
recibidos. A primera vista, esto no parece nada del otro mundo pero cuando uno
participa de esta clase de actividades, se da por sobreentendido que participar
es una especie de DEBER.
La resolución que me he puesto es participar cada vez más y no
tener miedo a exponerme, porque cometer errores (mi mayor miedo) es normal y
también es aceptable. Por eso en mi próxima jornada académica voy a acercarme a
felicitar a los panelistas aunque sea
por mera cortesía.
Perder el miedo y participar no es solo una buena forma de
hacerse notar, en especial por posibles empleadores, sino que además nos ayuda
a mejorar nuestra forma de expresarnos.
Este es el desafío que me propuse para el mes de julio (o lo que
queda del mismo)les prometo contarles como me va.
Saludos
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