Para muchos como para mi, graduarse es la culminación de años de
estudio, trabajo duro y muchos sacrificios a nivel personal y económico.
Lo que nadie te dice es que tal vez sea esta la etapa más difícil
de todas, buscar un trabajo ideal por el cual no te ofrezcan un salario de
miseria y en el que te hagan trabajar como un esclavo. Otro de los desafíos es
saber cómo lidiar con las llamadas, con las preguntas y también con las peleas
que parecen englobarse en pocas horas de diferencia.
Todo lo dicho se resume en una sola palabra, desesperación, de repente las
cosas se nos van de las manos y en un pestañar nuestra vida da un giro de 180
grados.
Algo que me hace sentir mejor es que no soy la única que
está pasando por esto, conozco casos de personas que rompieron sus relaciones,
que tienen que mudarse, que son despedidos porque de lo contrario tendrían que
pagarles más. Claro que esto, si bien ayuda para saber que no estoy sola en
estos tiempos de cambio y ansiedad, es también una trampa al solitario porque
nadie quiere tener que enfrentar problemas como estos en una de las épocas que
se entiende debe ser de extrema felicidad.
Como he estado un tanto triste y confundida pensé en buscar
consejos y alguien a quien respeto mucho me dijo que lo mejor que podía hacer
era alejarme de las personas tóxicas.
Sería más fácil si la vida tuviera un botón de desagregar como en facebook,
rápido e indoloro, lamentablemente no es así, algunas palabras son como piedras invisibles que
terminan lapidando nuestros corazones. Y algo tan tonto como una discusión
pasajera puede parecer la mayor ofensa cuando te das cuenta de que de la nada
pasas a ser el centro de atención de personas que ni sabían que existías.
Personas que constantemente te preguntan qué vas a hacer, cuándo empiezas a
ganar dinero, cuándo recompensarás a tus padres por el sacrificio de mantenerte
durante los primeros años de tu carrera, por comprarte los libros, etc.
Afortunadamente, esta etapa no durará mucho y lo mejor que se
puede hacer es ignorar las preguntas maliciosas, tratar de alejarse un poco del
mundo y eso sí ver películas cómicas,
leer un buen libro y utilizar
nuestro tiempo en otras cosas
productivas como hacer otros cursos.
Sé que esto último les va a parecer loco, pero luego de muchos años de estudio,
parece una necesidad tener que seguir estudiando, algunas rutinas son difíciles
de romper y en mi caso, no tener nada que leer de manera “obligatoria” me desespera,
por eso estoy tomando cursos online, algunos son gratis y lo mejor es que
puedes tomarte todo el tiempo que quieras para completarlos.
Y si todo lo anterior no funciona, voy a considerar en serio lo
de meditar y hacer ejercicios de respiración, todo con tal de no desesperar.
Besos
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