La letanía del
“no estudié nada y salvé”
Estoy segura de que has escuchado esa frase millones de veces y
que en algún lugar de tu mente no se generan los pensamientos más civilizados
con respecto a esa persona. Y que de hecho lamentas haber perdido horas de
diversión estudiando para terminar con la misma o igual nota que ese que dice
que no estudió nada.
La buena noticia es que la existencia de personas superdotadas
no es algo pacíficamente aceptado por la ciencia y para ser sinceros, ¿cuántos superdotados
andan por allí? ¿acaso es un número tan descomunal?.
Nunca pude decir, no estudié nada de nada y justo me preguntaron
cosas totalmente deducibles. De todas formas, esa soy yo, siempre tengo que
estudiar aunque reconozco que hay gente que tiene más facilidad que otra.
Lo más importante (para mi) es no hacerle caso a quienes nos dicen eso, porque lo primero que tendemos a hacer es compararnos y eso no es bueno. Ya sea una comparación donde
salgamos favorecidos o no, compararnos con alguien lo único que hace es gastar
nuestro tiempo.
Además, muchas de las personas que dicen no estudié, en realidad
sí estudiaron, el problema es que de admitirlo, dejarían de ser “inteligentes”
y en otros casos lo que pasa es que se suele sentir que no se estudió nada, pero eso
se conoce como estar nervioso. Ya sea que estés nervioso o no, hay que saber cuándo bajar la cortina para no perder el rumbo y no sentirnos excluidos en este mundo de ¿genios?.
Saludos
<a
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