Si crees que las princesas de Disney están pasadas de moda, entonces deberías ver más televisión, o en su caso, salir más con tus amigas porque te estás perdiendo todo un mundo idílico!!!
Los cuentos de hadas están en todas partes “Once Upon a Time”; “Mujer bonita” (en cierto sentido)“Jamás besada” y la nueva de Angelina Jolie “Maleficent” que se estrenará en 2014 ,etc. Es claro que los cuentos y princesas no se irán a ningún lado, al menos no inmediatamente y que nuestro tedio diario puede ser llenado con historias apasionantes del día a día.
Una de mis historias favoritas después de Alicia en el País de las Maravillas (dejemos de lado todo el doble sentido que muchos dicen que tiene) era “ La Cenicienta” a mí lo que más me emocionaba era la idea de tener zapatitos de cristal y encontrarse con un lindo príncipe listo y esperando por mí uuuhhhh “suspiro”. De hecho, estaba tan fascinada que le rogué a mi madre que me comprara unos zapatos de “cristal” que vendían en las jugueterías, creo que venían como parte de un disfraz, de hecho no lo recuerdo bien pero sé que además de los zapatos tenía una billetera de esas que mostraba imágenes en movimiento y la mía mostraba la carroza de Cenicienta llevándola hacia el baile.
De todas formas, por más lindos que fuesen los cuentos, algunas tendemos a soñar despiertas más que otras, RECONÓZCANLO, todas esperamos al príncipe azul!!!. Pero toda la idea de príncipe que nos rescata de la miseria de nuestra existencia… bueno, esa parte no va conmigo.
Siempre pensé que para que otros me valoren, yo debo valorarme primero y no basar mi vida en la búsqueda de ese maravilloso espécimen azul, respeto a aquellas cuya meta principal es casarse, pero lo mío es más esperar que andar besando sapo tras sapo.
Mi tiempo lo utilizo para cosas menos “idílicas” como tratar de recibirme y encontrar el trabajo perfecto, digamos que por ahora ese es mi príncipe azul.
Pero dejemos de lado lo personal, lo que más me llama la atención es la necesidad de ser “la dama en apuros” que digamos, funciona la mayor parte de las veces, en especial para saber si él está interesado en ti.
Si tienes dudas sobre esto último sólo pídele que te ayude con alguna cosa como a abrir una gaveta o levantar algo, claro que eso es algo que cualquier caballero (conforme a la visión cuentesca) haría pero, es el interés que tenga en hacerlo lo que nos indicará si está o no interesado.
Siguiendo con nuestro asuntillo, tener problemas y quien nos ayude a resolverlos es algo maravilloso, y de hecho, las familias y los amigos deben haber sido ideados para eso pero algunos de nuestros problemas requieren un toque ... digamos más “personal”. Cenicienta es el epítome de mujer que necesita ser rescatada tanto por su hada madrina como por su príncipe azul.
Pero esto es algo conveniente? bueno, ser dependiente, nunca lo es, tampoco lo es no luchar por lo que uno quiere, simplemente bajar la cabeza y obedecer ya que no siempre habrá alguien rico y poderoso dispuesto a rescatarnos.
De hecho, conozco a una persona cuya única meta (desde que éramos niñas) era conocer a un hombre rico para no tener que estudiar ni trabajar, tentador? Sólo si quieres pedir dinero cada vez que pienses en hacer alguna minucia como comprar un paquete de chicles o un par de jeans.
Para algunas, las princesas son de hecho HEROÍNAS, para otras un recuerdo de la niñez, cualquiera sea tu opción, mi consejo es NO DEPENDAS DEL PRÍNCIPE NI DE LA MAGIA, aunque de vez en cuando un par de zapatos te haga sentir en la luna.
BESOS BESOTES
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